Plan de pensiones de empresas

La banca se prepara para la venta masiva de hipotecas refinanciadas a los fondos

El diario Expansión publicó el 14 de enero de 2020 una noticia con el siguiente titular. Las ideas fundamentales en las que se apoya el artículo son las siguientes:

  • Tanto el Banco Central Europeo (BCE) como el Banco de España han presionado a los bancos los últimos años para la limpieza de su balance, tratando de que ésta culminara antes de que se agote el ciclo alcista de la economía.
    Este mensaje se refiere a los denominados activos improductivos (básicamente préstamos morosos e inmuebles adjudicados).
  • En la actualidad, hay señales evidentes de desaceleración, por lo que los 8 bancos españoles cotizados (Santander, BBVA, Caixabank, Bankia, Sabadell, Bankinter, Unicaja y Liberbank) “han pisado el acelerador” y se han deshecho de 37.000 millones € entre septiembre de 2018 y el mismo mes de 2019.
  • Sin embargo, un cambio normativo, cuya entrada en vigor está prevista para el año próximo, pone en riesgo el cumplimiento del objetivo de las entidades: reducir sus ratios de morosidad a niveles del 4-5%.
  • Se da por descontado que esta nueva regulación de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) sobre créditos fallidos, endurecerá los requerimientos de capital de los bancos, sobre la base de los “créditos fallidos prudenciales” (la mayoría de los préstamos hipotecarios refinanciados), a partir de enero de 2021.
  • Por este motivo, concluye el diario Expansión, es posible que se genere un mercado en el que la banca trate de deshacerse de carteras hipotecarias refinanciadas, bajando los precios: El coste de capital que supondría mantener estas carteras en balance sería superior al actual.
  • Los fondos, asegura el Diario, que cuentan con liquidez elevada y buscan rentabilidad en un entorno de bajos tipos de interés en Europa, han comprado a los bancos activos dañados con descuentos medios del 70%, llegando al 90 e incluso al 95% en algunos casos.
  • Los fondos, asegura el Diario, que cuentan con liquidez elevada y buscan rentabilidad en un entorno de bajos tipos de interés en Europa, han comprado a los bancos activos dañados con descuentos medios del 70%, llegando al 90 e incluso al 95% en algunos casos.